«No quiere tener que tomar ninguna pieza con la mano»
El objetivo declarado del fabricante francés de ventanas, Bader, es obtener el máximo grado de automatización. El gerente Patrick Kaltenbacher tenía una idea sumamente clara de su nueva instalación de fabricación.
Para Patrick Kaltenbacher, como ingeniero mecánico, la calidad competitiva y la reducción de los costes son de importancia primordial. Desde que en el año 2002 se hiciera cargo de la empresa, siempre ha tenido un objetivo especial: la producción sin operadores. «No estaré satisfecho hasta que no llegue el momento en el que nadie en nuestro taller tenga que mover las piezas a mano», declara Patrick Kaltenbacher.
En la feria de Basilea se topó con el centro de mecanizado por CNC Conturex de WEINIG. El mecanizado completo, incluyendo el fresado, taladrado y perfilado de los galces exteriores en una sola operación comenzó a convencerlo. Pero él quería integrar la logística del almacén en el desarrollo secuencial. Los técnicos WEINIG configuraron para Bader una alimentación mediante pórtico con ventosa. Esta recoge la madera dimensionada bruta de la pila y la introduce en la mecanización de entrada de la sierra tronzadora. Otro requisito más era la integración de la fabricación de junquillos en el desarrollo completo. La novedosa gestión de junquillos de WEINIG constituye una gran ayuda. La Powermat de WEINIG no solo se utiliza para mecanizar los cuartones por las cuatro caras, sino también para perfilar, en la misma pasada, los junquillos con traslape. Los junquillos clasificados en un carro especial se alimentan en el siguiente proceso de fabricación de manera ordenada.
El tercer punto culminante de la instalación es la limpieza de las herramientas. Dependiendo del grado de suciedad las herramientas pasan automáticamente a un baño de limpieza. De esta forma se evita la parada de la instalación. Esta lleva trabajando apenas pocos meses, pero Patrick Kaltenbacher está más que contento. «Es el sistema que siempre había querido tener».
