El momento en el que la cuchilla de la herramienta entra en contacto con la pieza de trabajo es decisivo para la calidad de la superficie del producto final. Por esta razón, es esencial disponer en todo momento de herramientas perfectamente preparadas y poder afilarlas siempre que sea necesario. La Rondamat 980 es una solución muy eficiente a este problema, dado que es una solución completamente automática. Todo lo que tiene que hacer es sujetar la herramienta en la afiladora e introducir los parámetros de mecanizado mediante un terminal de mando. La Rondamat 980 se ocupa del resto de forma completamente independiente.

Sobre todo en el caso de herramientas con una gran cantidad de cuchillas usted se beneficia del sistema completamente automático, el operador puede ocuparse de otras tareas mientras que la máquina se hace cargo de su trabajo. El operador únicamente tiene que realizar los ajustes, el control de calidad y la medición subsiguiente de las herramientas. Con ello, la Rondamat 980 representa una verdadera alternativa para todos aquellos talleres que trabajan con muchas cuchillas rectas o herramientas de fresar. La elevada calidad de mecanizado de la Rondamat 980 constituye el requisito ideal para el jointeado subsiguiente de las herramientas en la máquina.